Hoy os traigo la receta ideal para el día de San Valentín, y es que a quién no le apasiona la combinación de nata y fresas, ya sea en forma de helado, fresones con nata montada, caramelos o como os propongo hoy en un frosting delicioso que dan ganas de comerse a cucharadas.
Además os propongo la receta del bizcocho genovés que siempre preparo con mi Thermomix, es un básico que nunca falla. La proporción indicada siempre es de 30 grs de harina por huevo pero en otros blogs leí que aumentándola a 40 grs el bizcocho queda con más cuerpo. Además si no vais a montar la tarta en el mismo día y preparáis el bizcocho el día antes os recomiendo que cuando esté aún templado lo envolváis en film transparente y una vez frío lo dejéis por la noche en la nevera. Al envolverlo cuando no está frío del todo se mantendrá más jugoso. Vamos con los ingredientes:
Para el bizcocho:
- 120 grs de azúcar
- 160 grs de harina de repostería
- 4 huevos (Yo uso tamaño L) a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de pasta de fresa (o la esencia que prefiráis)
Para el frosting:
- 250 grs de fresas
- 250 grs de queso crema
- 150 grs de azúcar glass
- 1 brick pequeño (200 ml) de nata para montar (35% Materia grasa)
Precalentamos el horno a 180º. Tamizamos la harina.
Colocamos la mariposa en la Thermomix, ponemos los huevos, la esencia y el azúcar. Programamos 6 minutos, 37º a velocidad 4. Una vez terminamos volvemos a programar 6 minutos a velocidad 4 sin ninguna temperatura. Una vez pasado el tiempo echamos la harina alrededor de las cuchillas y mezclamos 4 segundos a velocidad 3. Terminamos de integrar con una espátula.
Echamos la mezcla sobre el molde escogido previamente engrasado (Yo he usado uno con forma de corazón, si usáis uno redondo que sea de unos 20 cm). Horneamos durante 20-25 minutos hasta que veamos que esté hecho pinchando con una brocheta. Sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos. Posteriormente desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla (completamente si lo vamos a usar inmediantamente o su lo preparamos el día antes lo envolvemos en papel filn aún templado y cuando esté frío lo metemos en la nevera).
Para el frosting trituramos la mitad de las fresas, si no os gustan las pepitas lo podéis colar, yo las dejé porque les daba un toque más rústico. Se monta la nata (tiene que estar bien fría) y reservamos en la nevera. Tamizamos el azúcar glass y lo batimos con el queso crema con una batidora de varillas, al principio se podrá un poco amarillo pero conforme aumentemos la velocidad a media veréis que blanquea y coge consistencia. Echamos las fresas trituradas y mezclamos bien. A continuación mezclamos con la nata montada con la ayuda de una espátula con movimientos envolventes. Si os queda blando lo metemos en la nevera durante una hora.
Para montar la tarta abrimos el bizcocho y rellenamos con parte de la crema y cubrimos con el resto. Adornamos al gusto con el resto de las fresas y reservamos en la nevera durante unas horas.
Notas:
- Si no tenéis thermomix podeís preparar el bizcocho que más os guste, ¿Qué tal el bizcocho de yogur de la tarta de plátano y dulce de leche?.
- Si os sobra fronting podéis colocarla en poleras y congelarlo, os saldrá unos deliciosos helados.
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