Toc, toc, ¿Hay alguien ahí?. ..........Hoy debuto en el universo blogger con un blog dedicado a una de mis grandes aficiones: la repostería. Esto no quiere decir que alguna que otra vez caiga una receta salada ya que también hay que compensar tanta azúcar con algo.
Para empezar comparto una receta que me ha acompañado desde mis inicios reposteros. Ya sé que es un poco contradictorio que el blog haga referencia a la palabra "horno" y la primera receta sea una tarta sin usarlo. Pero por eso mismo es ideal para iniciarse en este mundo: es fácil, se puede hacer con niños sin riesgo o si se desea hacer algo rápido que quede bien sin ser un especialista en repostería. La saqué de un libro de recetas con Tulipán que regalaban enviando varias tapas metálicas de la famosa margarina en los años 80. Es una receta que sobre todo me recuerda a las nochebuenas familiares en las que siempre la preparaba y es de las favoritas entre primos y tíos, además de muy ligera y refrescante por lo que es el postre ideal para una cena copiosa, y muy versátil como os explicaré más abajo. Y ahora vamos con la receta: